Lecciones de Crianza para la Manufactura
Hoy vamos a trazar una conexión sorprendente entre la psicología infantil y el entorno de la manufactura. A simple vista, parecen mundos opuestos, pero los principios de comunicación, seguridad emocional, y desarrollo individual que el Dr. Alfonso Bernal Del Riesgo expone en su libro, Errores en la Crianza de los Niños, resuenan poderosamente en los desafíos de la productividad y la calidad en una fábrica.
12/1/20252 min read
Errores de Crianza vs. Problemas de Manufactura
El Dr. Bernal Del Riesgo identifica fallos en la interacción que causan inseguridad y desorganización en el niño. Estas dinámicas tienen un paralelismo claro en la gestión de equipos de producción.
Comunicación, Colaboración y Voluntad
El Dr. Bernal Del Riesgo subraya que el niño aprende a tener voluntad y a ser obediente a través de un proceso, no por imposición. En la manufactura, esto se traduce en:
Desarrollar la Voluntad (Iniciativa): Al igual que se debe permitir al niño hacer su voluntad cuando es inofensivo, correcto o inofensivo para él, los líderes deben permitir que los empleados usen su iniciativa y propongan mejoras, incluso si eso conlleva una "pequeña molestia". Si se impide usar la voluntad, se crea un empleado sin fuerza de voluntad o coraje.
Obediencia Racional (Adopción de Modelos): La obediencia en el niño debe ser a una norma o razón justa, no al capricho. En una fábrica, la adopción de modelos de calidad (como 5S o Lean) es mucho más efectiva cuando se basa en la razón (mejor flujo, menos errores) y no en la fuerza (amenazas o castigo). La resistencia a la nueva metodología es a menudo una respuesta a una orden absurda o torpe.
Resumen: Crianza Correcta = Liderazgo EfectivoEl principal error, la "madre o matriz de los errores," es la inmadurez del modo de ser de los líderes. Las personas inmaduras operan por emociones y afectos (cólera, miedo, 'tremendismo') en lugar de por procesos racionales y lógicos.
En la manufactura, esto se ve cuando los líderes:
Reaccionan emocionalmente a los errores ("cualquier cosa las 'sulfura'") en lugar de analizar la causa raíz.
No respetan el crecimiento de su personal, impidiendo la autonomía o forzando la responsabilidad.
Priorizan su comodidad o ego (gusto de ser obedecido) sobre el desarrollo de su equipo.
Para lograr una adopción exitosa de la calidad y la productividad, el liderazgo debe guiarse por el principio del Dr. Bernal: respetar el crecimiento psíquico del empleado y recordar que "el niño es el padre del hombre". Un empleado tratado con respeto, autonomía, y consistencia se convierte en un adulto profesional con voluntad, coraje, y un sentido de seguridad, indispensable para la mejora continua.